Annie pasó sus primeros años de formación escolar en la costa oriental de Australia y creció en una familia que adoraba la lectura. En cuanto aprendió a leer buscaba libros de cuentos y analizaba minuciosamente las ilustraciones. En su mente, ella era siempre la princesa del baile, Rapunzel y La Bella Durmiente y desde luego, La Cenicienta. ¿Podemos ver alguna tendencia aquí? Los viajes a la bibli...