El doctor Daniel Maitlend tenía fuertes prejuicios contra las mujeres, justificados en parte por una mala experiencia. De modo que no creía que la doctora Barnes fuera capaz de permanecer en su puesto de trabajo durante el tiempo que estipulaba su contrato.
Emma intentó convencerlo de que él era un hombre que tenía mucho amor que ofrecer, pero él estaba convencido de que se equivocaba.
Sin embargo...