Fanny Hill es, sin lugar a dudas, la madre de todas las novelas eróticas. Publicada en dos entregas en 1748 y 1749 en el Reino Unido, fue inmediatamente censurada y prohibida, y su autor y editor dieron con sus huesos en la cárcel. Razón: la publicación de una obra de ficción que describía la vida de una mujer licenciosa y su sexualidad en detalle y de forma intencionadamente obscena.
La prosa ...