"Antes de morir, Leila, apasionada de los libros y escritora frustrada, le deja a la hija sus diarios personales y una colección descomunal de fotos y videos familiares, junto con unas curiosas y detalladísimas instrucciones de qué hacer con todo eso. Al leerlos, Charo irá develando un costado de su madre que no conocía, buscando entender sobre todo ese periodo en que Leila pareció al mismo tiempo...