"Nunca hay que enamorarse" era el lema de la enfermera Claire Turner. Había sido testigo de un crimen, y su única esperanza de que el asesino no la encontrara era renunciando al afecto y a las relaciones personales.
"Nunca hay que darse por vencido". La última voluntad de George Bellamy era reconciliarse con su hermano. Para ello decidió viajar junto a Claire al lago Willow, donde su vida había ca...