Cuando el coronel Schwartz fue a recoger al nuevo doctor se llevó una incómoda sorpresa: en vez del hombre que esperaba, se encontró frente a una atractiva mujer de aspecto frágil. La presencia de una doctora, joven y brillante, en una aldea perdida del Congo era un misterio que el implacable militar, acostumbrado a no pasar nada por alto, estaba decidido a desentrañar.
Para Alexandra, África era u...